Punción seca

Un punto gatillo miofascial es una zona hiperirritable del músculo en el que se encuentra un engrosamiento del tejido sensible a la palpación.

Se genera por la liberación excesiva de sustancias que provocan una contracción mantenida de las fibras musculares. Esto aumenta la demanda metabólica y cierra los capilares sanguíneos, disminuyendo el aporte de oxígeno y la eliminación de sustancias irritantes que generan y perpetúan el círculo vicioso de la contractura.

Estos puntos gatillo en función de su tipología pueden generar dolor intenso local o referido, de modo que se puede sentir en una zona a distancia del origen de la lesión. A su vez pueden originar rigidez muscular, limitación de movilidad así como otras disfunciones como mareos, sudoración, parestesias, trastornos del sueño… debido a la afectación del sistema nervioso vegetativo.

La punción seca es una técnica semiinvasiva que utiliza agujas de acupuntura con la finalidad de desactivar y eliminar los puntos gatillo.

De este modo el sistema nervioso central comienza un proceso de regeneración del músculo dañado de forma que llegan más nutrientes, y si la punción ha sido acertada, el músculo se relaja en su totalidad mejorando los síntomas.

No se emplea ningún agente químico y es importante distinguirla de otras técnicas invasivas en las que se infiltra alguna sustancia.

Está indicada en muchas disfunciones musculoesqueléticas agudas o crónicas: dolores de cabeza, cuello y espalda, tendinitis, espasmos musculares, distensiones musculares, fibromialgia, lesiones por uso excesivo etc.

La característica de ser una técnica local con la que llegamos hasta el punto gatillo de forma directa, hace de la misma una de las técnicas más efectivas en el tratamiento de las deficiencias que presentan nuestros pacientes.